En Argentina, en especial en nuestro litoral, es común que un día de lluvia se cocinen tortas fritas. Es una tradición lejana, que se remonta al siglo XIX, la cual, según algunos, se realizaba para agradecer a la virgen María por la lluvia que regaba los cultivos, mientras que otros aseguran que se realizaba cuando hombres y mujeres juntaban el agua de lluvia para prepararlas.
Las tortas fritas no son originarias del Río de la Plata, sino de Alemania. Llegaron a estas tierras de la mano de inmigrantes árabes y españoles que habían estado en tierras germanas en épocas de guerra. Sin embargo, por aquí fueron adoptadas y adaptadas rápidamente al gusto popular argento.
La receta clásica es muy fácil; su elaboración lleva solo cuatro ingredientes: harina, levadura, sal y grasa para la fritura (también pueden cocinarse en aceite vegetal). Una vez listas, algunos las espolvorean con azúcar, el mejor compañero es el mate.
Receta tradicional
Los Ingredientes son ½ kg de harina, sal a gusto, 25 gr de levadura, dos cucharadas de grasa para la masa, agua tibia y grasa para freír.
Para elaborarlas, primero se hace una corona con la harina y la sal y en el centro se coloca la levadura disuelta en media taza de agua tibia. Luego, se incorpora la grasa y se va tomando la masa mezclando los ingredientes hasta que quede una textura lisa. Hay que dejar descansarla durante media hora.
Pasado ese tiempo, se divide la masa en porciones y se hacen bollos. Se dejan levar durante otra media hora. Luego, se estiran los bollos, se les hace un agujero en el medio y se fríen en abundante grasa o aceite.